Incover, del tratamiento de aguas residuales a su valorización mediante tecnologías eco-innovadoras

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La actual escasez mundial de agua y el coste de operación y mantenimiento del tratamiento de aguas residuales son un problema de máxima actualidad. El proyecto INCOVER se ha diseñado para caminar, no solo hacia una una fuente de agua reutilizable, sino también hacia una industria de recuperación de bio-productos

La escasez de agua es un problema no solo natural. En su extensión, la acción humana es un elemento clave. A pesar de la abundancia de agua dulce en la Tierra, está no está distribuida de manera uniforme y mucha acaba desperdiciada, está contaminada o se gestiona de forma no sostenible. El tratamiento de las aguas residuales lucha contra ello, aspirando a transformar  las aguas residuales en un efluente que puede reutilizarse o devolverse al medio ambiente. 

A través del proyecto INCOVER, financiado con fondos europeos HORIZONTE2020, esta tecnología de salubridad puede avanzar varios pasos. Así, la investigación está desarrollando nuevas soluciones que reducirán a la mitad los costes de explotación, generarán energía, recuperarán subproductos con valor añadido y disminuirán las emisiones de gases de efecto invernadero hasta en un 80 %.

INCOVER, como indica en su página web, pretende llevar el tratamiento de las aguas residuales «hacia un sector de recuperación de bioproductos y un proveedor de agua reciclada». Con este fin, los socios del proyecto han desarrollado una amplia gama de tecnologías que ayuden a la apuesta por la economía circular. Estas tecnologías, verdaderamente innovadoras, ya se han probado  a escala de laboratorio y ahora se están testando de manera conjunta en tres plantas a gran escala para el tratamiento de aguas residuales de ayuntamientos, granjas e industrias de alimentos y bebidas. Localizadas en Alemania y España, las ubicaciones piloto muestran cómo se pueden extraer recursos tales como energía y nutrientes, y productos de utilidad como biofertilizantes, biometano y bioplásticos de la aguas residuales.

INCOVER, con Raúl Muñoz a la cabeza desde el Instituto de Procesos Sostenibles y con la participación de otros de sus miembros, confirma, de esta forma, que el tratamiento de aguas residuales ya no se basa solamente en hacer que el agua pueda volverse a utilizar, sino que de estas mismas aguas se puede obtener energía, nutrientes y subproductos con valor añadido.

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