El proyecto BIOSHELL “Desarrollo de un filtro biológico innovador para aplicación en acuicultura basado en un relleno sostenible de concha de mejillón” se ha llevado a cabo a escala laboratorio en las instalaciones de ANFACO-CECOPESCA y a escala piloto en la planta del Grupo Tres Mares en Lires (Cee) con el objetivo de revalorizar las conchas de mejillón como material de relleno en biofiltros para la depuración de las aguas de acuicultura. Se trata de promover, bajo el concepto de economía circular, nuevos usos para un residuo tan abundante en Galicia. En el proyecto ha participado el Instituto de Procesos Sostenibles de la Universidad de Valladolid y en colaboración con la Fundación Biodiversidad, del Ministerio para la Transición Ecológica, a través del Programa Pleamar, cofinanciado por el FEMP.
La idea del proyecto Bioshell surge con el objetivo de solventar un problema como es mitigar el contenido de nitrógeno amoniacal y materia orgánica en las aguas de recirculación de piscicultura mediante un sistema low cost empleando conchas de mejillón en lugar de biobolas de plástico como material de relleno y soporte para el crecimiento bacteriano. Durante el desarrollo del proyecto durante todo el año 2019 y el primer mes del 2020, ANFACO-CECOPESCA ha trabajado con sistemas de laboratorio para comparar los sistemas de relleno de conchas frente a los convencionales, con unos resultados muy prometedores ya que las conchas permitían eliminaciones iguales o mejores que las biobolas en términos de nitrógeno amoniacal, el compuesto más problemático en las instalaciones para la supervivencia de los peces, en condiciones de trabajo de circuito cerrado. Además de conseguir la eliminación prácticamente total de amonio en apenas una semana tras el arranque del proceso, las conchas permitían una mayor estabilidad en la operación al no necesitar control externo de pH.
Con los resultados de laboratorio y dada la baja eliminación de nitrato en la primera fase, el Instituto de Procesos Sostenibles diseñó un biofiltro a escala piloto que permitiese, por un lado, mejorar la desnitrificación incluyendo una variación en el diseño respecto al montaje de laboratorio y, por otro, mejorar los sistemas de distribución de agua para evitar caminos preferentes en el proceso que disminuyesen su eficacia. Una vez construido el sistema piloto empezó a operarse en la planta del Grupo Tres Mares en Lires con agua real.
Aunque los resultados apuntan que la viabilidad medioambiental es clara, así como la tecnológica al implementarse en condiciones reales y piloto, el proceso tendrá que ser evaluado durante periodos de tiempo más prolongados y a escala industrial para validar la tecnología y poder evaluar la viabilidad económica del mismo.
El sector acuícola está en boga y crece de forma exponencial en los últimos años, y es necesario pensar en vías sostenibles para mantener este desarrollo mediante procesos innovadores que permitan mejorar la gestión medioambiental de las plantas y que a su vez sean asumibles por las instalaciones de acuicultura. Los resultados del proyecto Bioshell son prometedores para poder pensar en mejoras en sistemas de recirculación sostenibles y low cost en línea con los principios de la economía circular.